Los Forjados por los Titanes

A todos nos encanta cuando un objeto nos sale Forjado por los Titanes. Pero en realidad, ¿de dónde viene esa expresión? ¿Qué significa?

Vamos a verlo en nuestra siguiente historia sobre el Universo de World of Warcraft.

Los Alma-Mundo y la corrupción de los Dioses Antiguos

Vamos a adentrarnos en la época de los orígenes del cosmos y los Titanes.

Como hemos visto anteriormente, los Titanes buscaban la perfección y el orden, y mientras tanto iban buscando Almas-Mundo en el que poder encontrar más hermanos titanes que aún no habían despertado.

Aggramar el Vengador descubrió un alma-mundo a través de la Gran Oscuridad. Pero se horrorizó al descubrir de que el alma que albergaba estaba infestada por los Dioses Antiguos, los servidores de los Señores del Vacío, que buscaban la manera de crear un Titán del Vacío que fuera tan poderoso como para destrozar el cosmos.

Tras lo que vio Aggramar, decidió ir al Panteón para contárselo a los otros Titanes. El mundo en cuestión, era Azeroth.

No mucho tiempo atrás, Sargeras ya advirtió al Panteón de que este hecho estaba ocurriendo en otro mundo. Debido a lo que vio partió el mundo en dos; sin intención de curar dicho mundo decidió acabar con él de la manera más brutal que supo. Esto le costó el desacuerdo del Panteón con su decisión e hizo que Sargeras se sintiera totalmente despreciado por su acción, así que dejó de lado a sus hermanos para continuar su camino en solitario.

Los orígenes de Forjado por los Titanes

Las plegarias de Aggramar fueron escuchadas por Eonar, y ésta ayudó a convencer a los Titanes para tomar medidas y ayudar al hermano que estaba a punto de nacer. Un hermano que posiblemente fuera más poderoso que el mismísimo Sargeras. Pero había un problema.

Los Titanes eran seres vastos y podrían provocar daños en la lucha, cuya consecuencia fatal era provocar la destrucción del mundo en cuestión que querían curar.

Los Dioses Antiguos habían subyugado a los Señores Elementales de Azeroth y habían creado su Imperio Negro, que se extendía por todo el mundo.

Tenían que encontrar una solución y Aggramar fue el encargado de buscarla. Si ellos mismos no podían arriesgarse en ir a la batalla, tendrían que mandar representantes que pudieran hacerlo.

Guiados por el forjador Khaz’goroth, el Panteón creó un ejército empleando la corteza de Azeroth para crear un ejército: los Aesir y los Vanir. Los Aesir tenían la piel de metal, con poderes sobre las tormentas y los elementos del mar y del aire, mientras que los Vanir eran gigantes de piedra con poder para controlar la roca y la tierra, así como las llamas del núcleo del mundo.

Estas poderosas criaturas se llamarían Forjados por los Titanes.

Los miembros del Panteón imbuyeron sus atributos y poderes en algunos de ellos para que fueran los líderes de los demás, y estas criaturas recibirían el nombre de Guardianes. Aman’Thul le transmitió habilidades al Alto Guardián Ra y al Guardian Odyn. Khaz’goroth transmitió su dominio sobre la tierra y la forja al Guardián Archaedas. Golganneth transmitió el dominio de las tormentas y los cielos a Thorim y Hodir. Eonar entregó el control sobre la fauna y la flora de Azeroth a la Guardiana Freya. Norgannon compartió su intelecto y maestría sobre la magia a los Guardianes Loken y Mimiron. Y Aggramar impartió su fuerza y coraje al Guardian Tyr.

Así, dividieron sus fuerzas y se enfrentaron a los Señores Elementales.

Tyr y Odyn se enfrentaron a Ragnaros, Señor del Fuego. Archaedas y Freya desataron sus poderes sobre Therazane, la Madre Pétrea. Ra, Thorim y Hodir se enfrentaron a Al’Akir, Señor del Viento. Loken y Mimiron desviaron el camino de Neptulon, el Cazamareas, que acudió a la ayuda de los elementales. Todos los elementales fueron encerrados y se enfrentaron al Imperio Negro.

El Imperio Negro

El Dios Antiguo más maléfico era Y’Shaarj, y fue el objetivo principal de la armada de los Forjados por los Titanes. La batalla fue dura, donde Y’Shaarj fue invocando ejércitos de N’raqi y de Aqir, sirvientes para la batalla. Odyn fue el encargado de endurecer la batalla para conseguir llegar a la ciudadela donde se encontraba este Dios Antiguo. Pero la batalla parecía no tener fin.

Hasta que Aman’Thul decidió entrar en acción, ya que posiblemente terminaría con la victoria de Y’Shaarj. Introdujo su poderosa mano y arrancó al Dios Antiguo de la superficie de Azeroth, aplastó y destrozó su cuerpo mientras y también arrancó trozos de Azeroth. Y así acabó con él, pero al morir se desveló una horrible verdad. Los Dioses Antiguos se encontraban demasiado arraigados y la herida creada por la violenta muerte de Y’Shaarj hizo que saliese la sangre vital del alma-mundo nonato en un torrente de poder arcano. Al darse cuenta vieron que no podían matar a los Dioses Antiguos, sino que debían contener su amenaza y encerrarlos. Las batallas costaron la vida de muchos Forjados por los Titanes pero finalmente terminó la guerra contra el Imperio Negro.

Pero los Forjados por los Titanes tenían más cosas que hacer en Azeroth.

El Pozo de la Eternidad y la Ordenación del Mundo

El Panteón tenía que arreglar el daño que había sufrido Azeroth y arreglar el daño que le habían hecho a su hermano nonato. Los Guardianes estaban preocupados por la herida que tenía la corteza de Azeroth que no hacía más que emanar un flujo constante de energía arcana volátil. Finalmente, estas energías se calmaron, quedando un gran lago resplandeciente, que llamarían Pozo de la Eternidad, cuyo poder imbuía la tierra y ayudaba a que brotara la vida.

Archaedas y Mimiron crearon la Forja de los Deseos y la Forja de la Creación y crearon las razas de piedra y metal.

Los Dioses Antiguos fueron encarcelados y se crearon prisiones en instalaciones poderosas como Ahn’Qiraj.

Odyn fue nombrado Primer Designado por sus valientes gestas en la guerra contra el Imperio Negro.

Una vez que las forjas estaban incrustadas en la corteza de Azeroth los Guardianes reformaron la superficie del mundo y crearon una generación de siervos nacidos de la Forja de los Deseos. Los terráneos esculpieron montañas y excavaron las profundidades del mundo. Los mecagnomos ayudarían a construir y conservar las máquinas de los guardianes. Los Mogu cavarían los cursos de los ríos y lagos de Azeroth. Los Vrykul y los Tol’vir protegerían las posesiones de los guardianes. Y los Guardianes también crearon gigantes de piedra y mar para crear montañas y abrir los mares.

Freya creó el Sueño Esmeralda, reflejo del plano etéreo de Azeroth. Y cerca del Pozo de la Eternidad creó animales y plantas, entre ellos animales colosales que se conocerían como Dioses Salvajes.

Y así poco a poco se fue creando Azeroth, bautizando el continente principal como Kalimdor, cuyo significado es «la Tierra de la Estrella de la Luz Eterna».

Pero esta paz no duraría eternamente, ya que llegaría la caída de los Guardianes.

Referencias

Para crear este artículo, he tomado referencias sobre todo de Crónicas Vol I donde encontrarás toda la historia del Azeroth Primordial en el Capítulo II. Además me he basado en otros artículos anteriores que he creado en el fansite en años anteriores. No obstante también he encontrado referencias en internet, en wow wiki y wowpedia aunque la información sea menos completa de la que aparece en el libro. Recomiendo encarecidamente leerlo dado que cuenta cómo surge el Cosmos y cómo nace Azeroth, para comprender poco a poco todos los acontecimientos que vemos en el Mundo de World of Warcraft y que veremos en futuras expansiones. Dado que en la próxima expansión Azeroth sufrirá (sin spoilers), me parece interesante la base de la historia de nuestro Mundo porque posiblemente conectemos los puntos hacia el futuro que nos espera.

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Creadora de Sombras en Azeroth, que nació para contar la historia de mi personaje dentro del maravilloso mundo de World of Warcraft, mostrando el sendero de una Bruja.

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