Se levantaron más tarde de lo que pensaron debido a la pequeña resaca que tenían. El que tenía mejor cara era Brook ya que tanto la de Ully como la de Namarié tenían unas buenas ojeras de cansancio.
– Por la cara que lleváis no creo que sea muy conveniente ir en grifo -dijo Brook-. Alguno caería del mareo.
– Tienes razón -contestó Ully-. Este camino no es peligroso así que podemos ir andando hasta Ventormenta. Además no es demasiado largo por lo que a la hora de la comida estaremos allí seguro.
Y tras tomar una decisión tan unánime comenzaron la marcha.